El procedimiento de purgado del cartucho debe realizarse solo cuando la impresora no imprime un color. Se suele causar cuando se acumulan unas pequeñas bolsas de aire en la válvula de salida de tinta del cartucho origiando un pequeño tapón que es suficiente para impedir la salida de tinta y por lo tanto, esta no puede fluir al exterior del cartucho. Es muy fácil de eliminar, simplemente con la ayuda de una jeringa podemos extraer ese aire que nos está causando el problema. Debemos entonces introducir hasta el tope el cono de una jeringa sin aguja a través de la válvula de salida y extraer el embolo de la jeringa para que esta succione el aire. Extraeremos una mínima cantidad de tinta que sale mezclada con aire. Para evitar que se produzca la entrada de aire al cartucho y no tener que purgarlo es necesario no agitarlo una vez rellenado ni tampoco ponerlo en posición horizontal ni con la válvula de salida de tinta boca arriba. El cartucho rellenado siempre ha de estar en posición vertical con la salida de tinta boca abajo.



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